Iglesia de San Francisco (Avilés)
Convento San Francisco del Monte (S XIII) actual iglesia de San Nicolás de Bari
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Iglesia san Francisco es el nombre con el que se conoce a la actual Iglesia de San Nicolás de Bari (Avilés) antiguo convento franciscano. Se trata de un templo católico situado en el centro histórico de la ciudad de Avilés que es sede de la parroquia del mismo nombre.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Conserva íntegro el archivo parroquial desde el año 1599, que ha superado guerras, terremotos, revoluciones e incendios. Artísticamente es de destacar la pila bautismal, joya romana de valor insospechado. Es un hermoso capitel corintio en un bloque de mármol. No se sabe de dónde provino, tan sólo que al trasladarse la sede parroquial al antiguo convento de San Francisco, se trasladó también esta pila.
La iglesia fue edificada en su mayor parte a finales del siglo XIV como parte de un monasterio de la Orden de San Francisco. No obstante, en el mismo solar se han hallado restos arquitectónicos más antiguos, como un cancel visigótico que pudiera proceder de un edificio prerrománico. El templo se componía inicialmente de una única nave, que coincide con la actual nave central, de 40 metros de largo por 10 metros de ancho. En el siglo XVI se añaden dos naves más de menor tamaño, una a cada lado y se construye una nueva sacristía. También a finales de ese siglo se inicia la edificación, de un claustro adosado al templo «de planta cuasi-cuadrada en dos pisos; el bajo de cinco arcos cada lado, de medio punto, sostenidos por columnas de orden toscano; y el piso superior adintelado a doble tramo con columnas de orden jónico».
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Los franciscanos ocuparon el convento desde su fundación (probablemente en el s. XIII) hasta su exclaustración como consecuencia de la desamortización de Mendizábal en 1836. Desde 1837 a 1847, el convento es ocupado por las Clarisas de Oviedo. En 1848, por iniciativa del Ayuntamiento que valora, entre otras cosas, su mayor cabida, pasa a ser sede de la parroquia de San Nicolás de Bari, trasladando su antigua residencia desde el viejo templo que hoy ocupan los PP. Franciscanos.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
En el mes de julio 1936, comienza la Guerra Civil Española y con ella la persecución religiosa. La iglesia de San Nicolás de Bari fue violentamente ocupada por las fuerzas del Frente Popular, procediendo inmediatamente al expolio de los objetos de culto y a la quema de los retablos y de las imágenes, destinándola después a almacén de explosivos y a cuartel. Sin embargo como consecuencia del conflincto, desaparecieron para siempre importantes obras de arte, entre otras los dos retablos procedentes del antiguo convento de la Merced (s. XVII).
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Cuando en 1957 Ángel Garralda García, se hace cargo como cura regente de la parroquia de San Nicolás de Bari, emprende la reforma y restauración de las construcciones históricas, a la vez que levanta nuevos edificios:
Edifica una nueva casa rectoral, inaugurada en 1959.
En el mismo año, inicia la gran reforma del templo que incluye entre otras: la ampliación por el fondo de la nave central, con una nueva fachada noroeste; la reforma del baptisterio, el recrecimiento de la torre campanario añadiendo un piso más y sustituyendo su tejado de pizarra por uno nuevo de teja, a cuatro aguas; la construcción en el sótano de una cripta de 198 nichos.
En 1963 se inicia la restauración del antiguo claustro de fines del siglo XVI.
En el curso 1968/69 se inaugura el Colegio “San Nicolás de Bari” cuya edificación, cerrando el claustro, había comenzado en 1965.
Ángel Garralda García, permaneció durante 54 años al frente de la parroquia. En 2011 es sustituido por Juan Antonio Menéndez Fernández.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Entre los muchos elementos de interés que ofrece la Iglesia en el aspecto histórico-artístico merecen especial mención:
Un fragmento de cancel visigótico, que podemos observar en el claustro aparecido, según García de Castro, durante las obras de remodelación del tejado en 1867. Según Fermín Canella Secades,citado por Ángel Garralda García, el fragmento fue encontrado en el subsuelo durante unas obras llevadas a cabo en1808.
La pila bautismal: Se trata de un hermoso capitel corintio en un bloque de mármol "...exactamente igual en volumen y forma, a cuantos se exhiben hoy sobre ciclópeos fustes en el Foro de Trajano de Roma"
La fachada románica del primitivo monasterio franciscano que puede apreciarse en el claustro, compuesta por tres arcos de medio punto, probablemente del siglo XIII.
La portada gótica del siglo XIV, entrada principal de la iglesia por la que se accede a la nave central.
La sacristía del siglo XVI, hermosa pieza "De planta rectangular dividida en dos tramos, cubierta de bóveda de cañón con lunetos y varios termales calados sobre centro con ventanas regulares". Cuenta con pinturas de cierto valor, bajo tres arcos carpaneles se enmarcan tres cuadros del s.XVII de santos franciscanos atribuidos a Bustamante, uno de San Bernardino de Siena, otro de San Luis de Tolosa y el tercero de San Francisco Solano. El cuadro central parece ser de Policarpo Soria, de principios del siglo XX. La decoración de la bóveda y paredes son obra de Gonzalo Pérez Espolita, así como un cuadro de San Francisco de Asís. La sacristía está amueblada con arcones y cajoneras artísticamente tallados en los años 1950 por el ebanista avilesino Fernando Alonso.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Los Franciscanos lo dejaron en su herencia, conservada en la actual parroquia de San Nicolás de Bari, que ellos levantaron como convento, figuran los elementos arquitectónicos más antiguos de Avilés, algunos rodeados de misterio.
Como la pila bautismal, que tanto intrigó a Jovellanos, cuya procedencia sigue siendo desconocida. O a un tablero de cancel, que lleva a deducir de la posible preexistencia de otro templo en ese mismo solar. Dicha pieza está empotrada en uno de los muros del claustro, el único de Avilés, terminado de construir alrededor de 1604.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Por cierto que dicho tablero, considerado quizá el vestigio arquitectónico más antiguo que se conserva en Avilés sirvió como inspiración para el logotipo de ‘Avilés Milenario’, realizado en 2005 por Lorena Prieto, alumna de la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias, dentro de un proyecto (siendo concejal de Cultura Juan José Fernández, de IU) que el Ayuntamiento quería utilizar como promoción de los mil años de historia de Avilés. Dicho plan se presentó públicamente y se realizó el correspondiente «merchandising» (camisetas, bolígrafos, etc) con el lema «Avilés, ciudá milenaria». Pero… de aquello nunca más se supo, porque desapareció todo lo referente a dicho proyecto. Se ignora el porqué se esfumó.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
hablando de lo es realidad en el antiguo convento, como un llamativo sepulcro gótico de (como no, tratándose de Avilés) un miembro de la familia De las Alas. O la espectacular arquería románica del claustro. O la portada septentrional del templo. No sigo porque todo esto es episodio aparte.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Es de restallo, en arquitectura y simbología, la herencia dejada por los Franciscanos desde su llegada –entre 1267 y 1274– y su forzada marcha, por expulsión, en 1836.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
en la historia de la villa de Avilés, tuvieron gran incidencia los Franciscanos.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Porque la famosa orden religiosa –fundada en Italia por Francisco de Asís– llegó a esta villa, entonces defendida por una muralla, en el siglo XIII. Los franciscanos solamente se instalaban en poblaciones muy destacadas (antes lo hicieron en Oviedo) y Avilés lo era, estaba protegida por un Fuero real y su puerto marítimo destacaba entre los del norte peninsular por su comercio con Francia e Inglaterra.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Se ubicaron, según su costumbre, en las afueras de la ciudad. En una colina boscosa muy próxima a la muralla, casi frente a una de sus puertas, la conocida como ‘La del Reloj’ (actual inicio de la calle deLa Fruta). De ahí, de construir en el pequeño alto, le viene lo de convento de San Francisco del Monte, actualmente iglesia parroquial de San Nicolás de Bari.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Desde allí, el convento y sus franciscanos –consta que en 1753, por ejemplo, tenía 46 frailes fueron, cuando no protagonistas, testigos del transcurso histórico avilesino a lo largo de los siglos.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Se ve, a éste edificio religioso, como un poderoso imán en torno al cual brotaron toda clase de milagros urbanos. Pongamos que hablo del siglo XVII.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Fue por entonces, cuando entre al convento y la muralla, nació una nueva plaza (el actual ‘Parche’ o plaza de España) y en ella tres palacios y dos calles soportaladas.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Y a los pies del monasterio una fuente de seis caños, un prodigio de simetría arquitectónica y de vitalidad urbana.
atrio de san nicolas de bari, Avilés.
También comenzó a crecer, prácticamente delante del convento, un maravilloso estuche formado por arcos de piedra que contenían la calle conocida como Galiana, que llegaba hasta la zona alta de Avilés, en el bosque del Carbayedo, arrabal donde estaba la ermita de San Roque y hoy está plantado ‘Jesusín’ de Galiana.
atrio de san nicolas de bari, Avilés.
Los franciscanos han estado alrededor de ochocientos años en Avilés, excepto un paréntesis de ochenta y cuatro, ya que en 1835 tuvieron que marcharse, a raíz del decreto de exclaustración de todas las órdenes religiosas (suceso conocido como ‘Desamortización de Mendizábal’) volviendo en 1920, pero a la iglesia de la calle La Ferrería.
atrio de san nicolas de bari, Avilés. la fuente fue trasladada de la plaza del carbayedo en los años 60 del pasado siglo
A este, su nuevo destino, el edificio más antiguo de Avilés, se le conoce desde entonces, sencillamente, como la iglesia de ‘Los Padres’. Unos clásicos en la historia local, los franciscanos.
Avilés, Claustro Iglesia de San Nicolas de Bari
En aquel lapso de tiempo, con los frailes exclaustrados, las autoridades habían ordenado (en 1849) permutar el convento franciscano –que quedó convertido en sede parroquial de San Nicolás de Bari– por la iglesia tradicional que había venido ejerciendo esa función desde el siglo XII y que se había quedado pequeña para los muchos fieles que había en el siglo XIX. Hoy, en el XXI, se queda pequeña de fieles. Y también de frailes.
Avilés, Claustro Iglesia de San Nicolas de Bari
Otro ejemplo de huella inagotable: Una de las calles más espectaculares de Avilés está rotulada como San Francisco. Es monumental por sus columnas y edificios, y la única que mantiene en el casco histórico soportales continuados en toda su extensión, en la acera de la derecha
Avilés, Claustro Iglesia de San Nicolas de Bari
En la acera izquierda ‘solo’ hay un palacio de dos escudos, hoy con cinco estrellas. Luego una fuente increíble, bautizada como la de Los Caños de San Francisco, uno de los iconos de la ciudad. Y finalmente, una vieja iglesia, fundada como convento franciscano en el siglo XIII, y hoy reconvertida en parroquia. Una calle de cine, ésta de San Francisco (referencias: Woody Allen o José Luis Garci, por ejemplo).
Avilés, fuente del Claustro San Nicolás de Bari
Ciñéndonos al patrimonio artístico de la parroquia de San Nicolás de Bari de Avilés, distinguimos dos etapas bien diferenciadas. La 1.ª desde el s. XI hasta el año 1849, cuando la parroquia se asienta en la vieja iglesia, donde hay hacen su labor pastoral los padres franciscanos y la 2ª, a partir de esa fecha en el ex convento de San Francisco.
pila bautismal de san nicolas de Bari, Avilés
Aquel templo parroquial era de estilo exclusivamente románico por los cuatro costados. (...) De todos los estilos promocionados por la Iglesia en sus templos, es, a mi gusto, el románico el más apto para la oración por su belleza, su luz tamizada que invita a la búsqueda de la luz interior del alma. (...) Pero el estilo original románico desaparece en su interior, cuando la gran reforma del año 1662 con el alzado de la bóveda. Finalmente, en el siglo XVIII, se levanta la capilla del Cristo, llamado también Cristo de los Zapatos porque calzaba unos zapatos de plata. Todos sus retablos perecieron bajo el fuego en 1936, salvo la parte del Santísimo Cristo que es un exponente de su belleza.
No podemos olvidarnos de que por voluntad propia allí yace Pedro Menéndez, el más grande marino del siglo XVI, quien muerto en Santander donde llevaba el mando de 12.000 hombres, es transportado en barco a Avilés, siendo vencido sólo después de mueto por el mar, ya que tuvo que arribar en Llanes, en cuyo templo, hoy basílica, yació, hasta que definitivamente tras unos nueve años es enterrado en su parroquia de San Nicolás.
Avilés Confesionario de San Nicolas de Bari
Pero la joya por antonomasia de San Nicolás, contemplada con mucha atención por Jovellanos en sus viajes a esta villa, es el capital corintio romano. Echadle 1.800 años. ¿Cómo se explica la presencia de este capital en San Nicolás? Las hipótesis se enredan unas con otras. La presencia romana en Asturias es indiscutible. Pero ¿ese capitel? Si Cornellana viene de un tal Cornelio romano, ¿por qué Avilés no puede venir de un tal Avilio? Si en Gijón, tan abierto al mar, tuvo su asiento Roma, ¿por qué no Avilés con un puerto natural mucho más cómodo? ¿Para qué este capitel con su fuste? ¿Para una estatua de un tal Avilio?
Avilés Interior de la iglesia de San Nicolás de Bari
La hipótesis más segura es que el capitel ha sido traído de fuera. ¿Por quién? No se sabe. ¿Para qué? No se sabe. ¿Cómo? Ciertamente por mar. ¿De dónde? Enrique Tessier nos dijo en la revista «El Bollo» que del norte de África; García de Castro estudia el tema, y llega a la misma conclusión afirmando que procede de la provincia bética. ¿Por qué? Porque ese mármol blanco no existe en Asturias. El hecho es que este capitel hoy pila bautismal es y sigue siendo la joya de la parroquia de San Nicolás. Una bellísima pieza pagana para hacer cristianos. (...)
Avilés, Misa en San Nicolas de Bari
Llegamos al s. XIX, cuando la desamortización roba con todas las formalidades los bienes de las órdenes religiosas, exigiéndoles primero el inventario detallado de todo y la llave después, para acto seguido poner a 54 religiosos avilesinos de patitas en la calle. Las Bernardas fueron expulsadas más tarde el año 1868 yendo a parar con sus huesos a las pelayas de Oviedo en tanto son acogidas por sus hermanas de Gradefes (León).
Avilés Pintura en el techo en San Nicolás de Bari
Adentrandonos ahora en la segunda etapa de la parroquia que tiene su asiento en la iglesia y ex convento de S. Francisco.
Avilés Sepultura en San Nicolás de Bari
1.º Alusión obligada a un templo anterior a los franciscanos. En el lugar donde se instalan los hijos de San Francisco había un templo anterior, una de las dos iglesias de Avilés nombradas en el testamento de Alfonso III el Magno: San Juan Bautista y Santa María. Este templo, a mi entender era prerrománico del siglo VII o IX. ¿Por qué? Porque en el año 1808, Fermín Canella constata el hallazgo de un friso prerrománico.
Avilés, Una capilla de San Nicolás de Bari
Los franciscanos llegados a Avilés a mediados del s. XIII, a más tarar, tal vez antes, tienen por primer templo lo que hoy es capilla de la Purísima, con su triple arcada románica, con entrada bajo el arco central. Hay un detalle de mención en el interior de un arco románico de la izquierda y es que la hojarasca de uno de los capiteles invade la jamba contigua. En este templo he descubierto, cuando la reforma hecha el año 1960, varios elementos que nadie sabía que existían: un ventanal doble de arco apuntado sobre el arco central románico; el alero de piedra en fachada con sus canecillos de pechuga de paloma, que van a ser modelo para todos los canecillos del actual templo parroquial; un ventanal abocinado al fondo y un fresco de una «Última cena» que Magín Berenguer calificó de muy buena mano y del XIII. Elementos que hemos salvado conservándolos.
vista del altar de San Nicolas de Bari Avilés
Derrumbado paredes del viejo convento según proyecto aprobado con todas las licencias, con el fin de resolver el problema de carencia de centros escolares que sufría Avilés, con ocasión de la explosión demográfica de Ensidesa, observo que al descascarillarse la cal de una pared, aparece la figura de un fresco que una vez descubierto del todo, resultó ser una bellísima Última Cena que cumplía el interés frontal del testero del templo. Con gran cierto se acercó al día siguiente Castor González y calcó el dibujo de la misma en su integridad, copia que conservamos.
Avilés, Detalle interior del claustro de San Nicolás de Bari
En ese momento, el cronista de Asturias, Joaquín Manzanares, tiró la piedra en la prensa sin esconder la mano, diciendo que yo, un «foráneo» estaba destruyendo obras de arte. A lo que contesté sobre la marcha diciéndole que lejos de destruir, he salvado una obra de arte que nadie sabía que existía, que no es lo mismo. Y conste que en la polémica no llegó la sangre al río. Nos hicimos buenos amigos y pocos días antes de su muerte repentina, comimos juntos en Avilés por invitación expresa suya.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari, Detalle
En la gran reforma que estábamos haciendo yo, para curarme en salud, siempre hacía fotos de cómo estaba el edificio; fotos según se hacía la correspondiente reforma; fotos de cuanto se encontraba de valor y fotos del éxito conseguido. No en vano, la parte alta de este templo del s. XIII se convirtió a fines del s. XIV en dependencia del convento, dependencia suprimida a principios del s. XX con bóveda de madera que estábamos eliminando para convertirla de nuevo en dependencia del nuevo colegio parroquial.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
En el año 1380, siendo obispo de Oviedo don Gutierre de Toledo, se abren las puertas del nuevo templo reducido a la nave central actual con su magnífica portada de transición, en la que el primer capitel de la derecha invade la jamba contigua con el símbolo de una flecha que, a mi juicio, no tiene más remedio que indicar dónde está la puerta conventual, que estaba donde hoy se asienta la torre y sigue estando en la torre construida en el primer cuarto de siglo XVIII. (...)
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Al construirse las dos naves laterales, los ventanales del presbiterio dejan de tener sentido porque no reciben luz del exterior, lo que obliga a instalar el año 1657 un gran ventanal en el testero del templo que hoy llena de luz con la vidriera de la asunción de María. Se construyen a fines del siglo XVII los dos grandes arcos de piedra que comunican y dan visibilidad a las naves laterales y se alza el tejado del presbiterio con la bóveda de crucería.
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari
Hay sepulcros notables de personajes o benefactores en ambos lados del presbiterio que se trasladan a las naves laterales una vez instalados los dos arcos del presbiterio y en la nave central algunos sepulcros de los cuales, con la moda de retablos del s. XVIII, quedaron tan ocultos que permanecieron en el olvido hasta que con la quema de todos los retablos, 12, en el año 1936, aparecieron de nuevo, siendo trasladados bien al claustro y a otra parte del templo por imperativo de la gran reforma emrpendida por don José Fernández Menéndez inmediatamente después de la liberación; piensen en los cuatro grandes arcos construidos entre la nave central y las laterales, cuando, antes de la guerra sólo había uno a cada lado. Les dejo a su consideración la cantidad de patrimonio artístico de esta parroquia reducido a pavesas. Sólo se salvó una imagen del santo Cristo que hoy se venera en el pequeño humilladero construido al pie de la torre, junto a la pila bautismal. (...)
Aviles, Iglesia de San Nicolás de Bari Interior
En cuanto al claustro que, según María Isabel Pastor Criado, es único perteneciente al período purista, el lienzo adosado a la nave central se construye el año 1599; el segundo adosado a la capilla de la Purísima, el año 1601, y los dos restantes a continuación, pero desaparecieron por el proyecto del arquitecto que hizo las escuelas del primer distrito que llamábamos de San Francisco, para que los alumnos tuvieran más espacio. Ese atropello arquitéctonico le ha privado a Avilés de un gran patrimonio. Así con todo, hoy es el rincón más bello de Avilés, gracias a que hemos desmontado todos sus arcos, que padecían un desplome de 30 centímetros por culpa de terremotos del siglo XVII, devolviéndoles el auténtico prestigio original.
Después de la reforma emprendida en los años 60, quiero destacar el baptisterio en la planta de la torre muy digno para el capitel corintio, respaldado por la magnífica fuente en forma de concha, procedente del refectorio de los mercedarios de Sabugo. El cuadro de Rodríguez Losada pintor de Jérez de fines del siglo XIX, tres libros antiguos de Coro. En cuanto orfebrería, son valiosos el cáliz del cardenal Ildefonso Rodríguez de León, dos custodias de plata dorada, una de ellas de los condes de Canalejas, un cáliz regalo de la reina Isabel II en su visita a Avilés y la corona de plata de la Santina de Talleres Granda.
Iglesia de San Nicolás de Bari (actual iglesia de los Padres Franciscanos) Interior desde los pies. Avilés
Y concluyo haciendo referencia a la sacristía, la más hermosa de Asturias, del s. XVI con tres cuadros del s. XVII de Bustamante, cuyos lienzos arrancados y arrugados en 1936 fueron recogidos por un profesor de dibujo del Instituto y entregados después, siendo restaurados por Espolita Gonzalo; son los cuadros de S. Bernardino de Siena, de San Francisco Solano y San Luis de Tolosa, franciscanos; un cuadro de las Ánimas de Policarpo Soria en sitio preferente; un cuadro de San Francisco de Gonzalo Espolita que estampó el año 1957 en la bóveda cuadros de la vida de San Francisco.
detalle, Iglesia San Nicolás Bari Avilés
La fachada oeste, donde se abre la portada principal, se encuentra en un cuerpo saliente con tejaroz apoyado en canecillos, de los cuales sólo son originales los cuatro centrales; destaca la figura de un felino con las fauces abiertas. Las cobijas aparecen ornamentadas con motivos vegetales y las metopas con tetrapétalas. La portada presenta tres arquivoltas de medio punto protegidas por guardapolvos ajedrezado; las dos exteriores se encuentran apoyadas en columas coronadas con capiteles, mientras que la interna lo hace sobre las jambas. La exterior aparece decorada con bandas de zigzag, con el intradós a base de tetrapétalas con botón central, muy bien realizadas. La segunda presenta motivos geométricos, rombos y perlas.
Portada Iglesia San Nicolás Bari Avilés
La interna aparece con molduras cóncavas y boceles. Además, el borde de la puerta está decorada con molduras cóncavas con botones en el interior. Los capiteles de la portada son de temática variada. Si bien están muy erosionados, se puede diferenciar en el lado izquierdo la representación del pecado original, con Adán y Eva ocultando sus partes y dispuestos a los lados del arbol, situado en el ángulo del capitel; no aparece la serpiente, bien por causa de la erosión o porque no fue tallada, como si aparece en la cercanaIglesia de Santa María Magdalena de los Corros. En otro capitel se pueden contemplar dos aves afrontadas. A los lados del cuerpo saliente, las esquinas se modificaron para añadir columnas, también con capiteles; el izquierdo presenta dos felinos afrontados, monocéfalos, y el derecho dos rostros entre ramaje.
cancel, Iglesia San Nicolás Bari Avilés
Este fragmento de cancel en caliza blanca, de 101 x 39 cm, se localiza en el claustro de la Iglesia de San Nicolás de Bari en Avilés. Fue encontrado durante unas obras en 1867. Está decorado con una banda ancha en la que está inscrito un tallo doble de vid cuyas ondulaciones albergan pámpanos y racimos (similar a la de otro de Santa Cristina de Lena y otro de Santa María de Bendones); los primeros, muy esquemáticos, están formados por acanaladuras paralelas, y los segundos por un tosco corazón relleno de circulos tallados en relieve.
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